Cuando del arte se trata,
no hay arma más poderosa,
que haga temblar al tirano,
que a vuestro pueblo deshonra.
No soy poeta mi amigo,
ni pizca de mexicano,
soy boricua, soy tu hermano
y con el alma te digo:
Que puedes contar conmigo
para buscar tus hermanos.
No hay que vestirse de charro,
ni cantar bellas canciones,
ni hartarse de tequilla
para caer de un abismo
Lo importante, mis amigos:
Dignidad entre los calzones.
No podemos detener
nuestra conciencia marchita
el pobre nos necesita
para gritar con su voz
y declarar con honor:
Viva esta patria bendita.