Planeta del Al-Arde

Planeta del Al-Arde
María Montés

En los valles muertos
bajo el sol ardiente,
parece que todos padecieran delirio de persecución.

Buscan desesperadamente la sombra
de los árboles que talan,
y de los que no siembran
por presumir una gran terraza ahumada.

Las bestias se joroban,
cubren sus cráneos,
mientras el verdugo les da latigazos
y les desnuda la agonía
lavada en sudor.

Lanzan maldiciones al sol
y su brillo los curte aún más,
claman a las nubes por lluvia
y son arrastrados por el leviatán desbocado
por falta de selva.

Mira a esos idólatras allí:
rechinando contra la falsedad
con sus zapatos lustrados,
cubriendo sus cabellos postizos
y precalentados;
mira y ríe,
por cómo cruzan supersticiosamente
los cuchillos.

Pero
¿a dónde creen que van?,
si la vanidad y la envidia es una injuria a la naturaleza,
¿a dónde van cuando el sol y la lluvia importunan?,
¿a dónde van?
—repite una y otra vez mi mente—
¿A dónde…?

 

Por qué

Es un día bonito

cálido

(de manga corta y refresco).

Las flores

se atreven a salir y

algún pájaro canta

alegre.

He visto volar mariposas

en el cielo; las moscas

juegan

en el haz de luz.

Hay pelotas rojas en el parque, hay

un leve olor a jazmín.

El problema

es

que es invierno

-lo llaman efecto invernadero-

y será

lo que tendremos que explicar

a nuestros hijos

cuando nos pregunten

por qué

no hicimos nada.

Lista de la compra

Bajé al súper a hacer la compra

con una bolsa de tela

pensando que podía hacer

algo

por el medio ambiente.

Algo, como un gramo menos,

de una bolsa de plástico

de los ocho millones de toneladas

que se arrojan al mar.

Luego, en la caja, antes de pagar,

observé lo que había comprado:

Ensalada envuelta en plástico.

Brócoli envuelto en plástico.

Salmón envuelto en plástico.

Yogures envueltos en plástico.

Arándanos envueltos en plástico.

Tomates envueltos en plástico.

Naranjas envueltas en plástico.

Uvas  envueltas en plástico.

Hasta el pan

estaba envuelto con papel

y plástico.

Y por un momento pensé

-tengo que reconocerlo-

que estamos perdidos.

Pero os garantizo

que mañana

cuando vuelva al súper

volveré

con mi bolsa de tela.